Otavalo, en la provincia de Imbabura, fue escenario este martes 14 de octubre de una de las jornadas más violentas del paro indígena que se inició hace 23 días. Hoy, un convoy militar que según el Gobierno llevó ayuda humanitaria a la provincia para superar los estragos del paro, se dirigió a esa localidad, lo que generó graves enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes.
El convoy militar fue recibido a pedradas en comunidades como Peguche, lo que generó que la Policía disperse a los manifestantes con abundante gas lacrimógeno. Diversos videos subidos a las redes sociales por parte de ciudadanos, dan cuenta de enfrentamientos con posible uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía.
La jornada de enfrentamiento duró unas ocho horas aproximadante, dejando un saldo de al menos 43 detenidos y algunos heridos tanto entre los manifestantes como entre miembros de la fuerza pública. Según se pudo conocer extraoficialmente, también habría al menos un fallecido del lado de los manifestantes.
En este contexto, la Conaie, a través de su presidente, Marlon Vargas, calificó de «brutal» a la represión ejercida por policias y militares contra los comuneros, «violando los derechos colectivos y humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales». Vargas dijo que continúan en resistencia y solicitó a los organismos internacionales que sancionen al Gobierno de Daniel Noboa y exhortó a la Cruz Roja Internacional que facilite un corredor humanitario en Imbabura. «Nosotros como Conaie reafirmamos la resistencia», dijo el dirigente.