El presidente Daniel Noboa cumplió ayer dos años desde que asumió por primera vez el mando del país un 23 de noviembre de 2023. Noboa llegó a Carondelet para terminar el periodo presidencial de Guillermo Lasso, quien se fue a medio período al aplicar la muerte cruzada por la crisis política que vivió su mandato. Noboa obtuvo la reelección para el período 2025 – 2029.
En estos dos años de gestión, Noboa ha tenido que enfrentar los apagones, la violencia del crimen organizado, la crisis del sistema de salud público, una justicia cuestionada, entre otros aspectos. Para combatir estas situaciones no ha dudado en incrementar el IVA en tres puntos porcentuales, decretar estados de Excepción, militarizar las cárceles y proponer cuestionadas reformas normativas.
A través de las redes sociales, Noboa y su equipo de gobierno aseguró que en estos dos años ha logrado que el riesgo país baje de 1.915 a 677 puntos; la inflación del 1,93% anual al 1,24% anual; la pobreza del 27% al 24%; la desnutrición crónica infantil del 20,1% al 19,3%, entre otros indicadores.
Los criterios de la oposición
Sectores de oposición legislativa tienen otra óptica de lo que ha sido la gestión de Noboa en estos dos primeros años. El asambleísta correísta Franklin Samaniego asegura que ha gobernado con prepotencia, que no ha tendido puentes con ningún sector y que su característica es la falta de diálogo con los diversos sectores sociales y políticos.
Mónica Alemán, también del correísmo, tiene el mismo criterio. Alemán asegura que Noboa ha cerrado las puertas a toda posibilidad de acercamiento con la oposición y que eso se reflejó en el manejo del paro nacional indígena. Por eso destaca los resultados de la consulta popular, donde Noboa perdió en los cuatro tema consultados en las urnas. «Debería ser un sacudón, una autoreflexión de lo que ha sido su gobierno», dijo la legisladora.
