Las organizaciones sociales rechazaron el llamado del Presidente, Daniel Noboa, a una movilización en Guayaquil el mismo día en que estos sectores organizan una marcha nacional en contra de las políticas del Gobierno: el jueves 11 de septiembre.
«Es un acto sin razón que busca enfrentar al pueblo con el pueblo», manifestó Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), quien agregó que el gobierno debería poner atención al deterioro de la calidad de vida de los guayaquileños, antes que dedicarse a organizar contramarchas. «Nosotros ratificamos la movilización a nivel nacional de la marcha del 11 de septiembre», expresó Bedoya.
Algunos representantes de las 30 organizaciones que integran el Frente en Defensa de la Salud, Educación Pública, Trabajo Digno, Seguridad Social, Derechos Humanos y de la Naturaleza y el FUT sostienen que la suya será una movilización que aglutine a aquella ciudadanía que quiere expresarse de manera espontánea en defensa de sus derechos, mientras que la convocada por Noboa reunirá a los servidores públicos que temen perder sus trabajos, a aquellos que van por un sanduche o por unos 20 dólares, sin que sepan porqué se movilizan.
Mariana Narvaez, presidenta de la Federación de Asociaciones Profesionales de Enfermería, considera que el Gobierno quiere confrontación para tapar problemas como la crisis en los sistemas de salud, de educación, la desvinculación de servidores públicos y la inseguridad. Por lo que invitó a todos los sectores que se sumen a la movilización social. «Esto no se trata de banderas políticas, se trata de defender derechos contemplados en la Constitución», dijo la dirigente sindical.
Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, agregó que también está en juego la defensa del agua que estaría en riesgo en Cuenca por la presencia de empresas mineras que han obtenido licencias ambientales para su actividad en Kimsacocha, lo que afectaría el medio ambiente.

