Maribel Barreno, vocal del Consejo de la Judicatura, deberá cumplir prisión preventiva de acuerdo a lo dispuesto por el juez nacional Walter Macías (foto).
Al término de la audiencia preparatoria de juicio que se cumplió ayer en la Corte Nacional de Justicia, Macías dictó auto de llamamiento a juicio en contra de Barreno por el presunto delito de tráfico de influencias.
Juan José Morillo, vocal de la Judicatura, y el juez provincial Vladimir Jhayya también fueron llamados a juicio en el mismo caso, pero con medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva. Deberán presentarse de manera periódica ante autoridad competente y tienen la prohibición de abandonar el país.
En un oficio dirigido al presidente de la Judicatura, fechado el 27 de septiembre, Barreno informó que tomará 30 días de licencia con cargo a vacaciones, entre el 28 de septiembre y el 27 de octubre de este año.
Sin embargo, Barreno habría recusado a Macías por lo que hasta que se resuelva este recurso, que está admitido a trámite, no tendría competencia para haber actuado en la causa conocida como «Vocales».
Otra de las medidas dispuesta por Macías es la inhabilitación en sus cargos de los vocales de la Judicatura y del juez provincial, por lo que deberán dejar sus funciones mientras se desarrolle el juicio.
El presunto tráfico de influencias se habría dado por la intención de los vocales para que jueces de primera instancia dicten una acción de protección a favor de la asambleista Guadalupe Llori para se mantenga como presidenta de la Asamblea.