Los asambleístas del Movimiento Pachakutik, aliados y opositores del Gobierno, cuestionaron la inclusión de la consulta previa libre e informada en el proyecto de Ley de forlalecimiento de áreas protegidas, cuyo primer debate se cumplió ayer en el Pleno de la Asamblea.
El proyecto tiene el carácter de urgente en materia económica y fue remitido por el Presidente de la Republica, Daniel Noboa. Pero fue en la Comisión de Desarrollo Económico, con mayoría de ADN, donde se incluyó ese articulado, con lo que se abriría la puerta a actividades extractivistas, especialmente la minería, actividad que hoy está prohibida en áreas protegidas. La consulta previa es el derecho que tienen los pueblos y nacionalidades de decidir sobre las actividades extractivistas que el Estado pretenda realizar en sus territorios.
El articulado en debate recoge la aplicación de la consulta previa, pero señala que cuando la zona identificada para el desarrollo de actividades delegadas se encuentre habitada o utilizada por comunas, comunidades, pueblos o nacionalidades indígenas, el delegado privado deberá proponer un acuerdo formal de inclusión o beneficio con dichas colectividades, orientado a atender sus necesidades sociales, económicas o culturales. Y si no hay acuerdo se podrá autorizar la continuidad de la operación, siempre que se establezca un mecanismo sustitutivo de compensación o beneficio indirecto a favor de la comunidad.
La asambleísta de Pachakutik, Carmen Tiupul, aseguró que la propuesta de normativa tiene vacíos ya que no se puede permitir que las áreas protegidas del país queden en manos del sector privado. Tiupul dijo que es necesario el respeto a la consulta previa cuando los proyectos tienen incidencia en los territorios indígenas.
En tando que Mariana Yumbay, del mismo Movmiento, asegura que como está redactado el articulado, la opinión de pueblos y nacionalidades no tendrá ningún peso cuando se trate de proyectos extractivos que se realicen en esos territorios.