“Violencia salió del Gobierno, no de la movilización”, aseguran dirigentes sindicales

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Dirigentes gremiales y de otros sectores sociales confirmaron en rueda de prensa la marcha a realizarse la tarde de este miércoles 22 de junio en Quito y otros puntos del Ecuador. Condenaron la represión del Gobierno contra los manifestantes y cuestionaron la expedición de decretos de última hora.

Dirigentes sindicales y de otras organizaciones sociales que respaldan el paro del sector indígena ecuatoriano contra el gobierno advierten que seguirán movilizados. La mañana de este martes brindaron una rueda de prensa donde confirmaron la marcha convocada para la tarde de este miércoles 22 de junio. En Quito, la marcha partirá desde la Caja del Seguro Social para recorrer algunas calles exhibiendo los reclamos hacia el régimen, además de que en varias provincias se reproducirán manifestaciones similares.

El presidente del Frente Unitario de Trabajadores, Ángel Sánchez, aseguró que la policía ha ejercido violencia para reprimir a los manifestantes y apuntó que el presidente Guillermo Lasso se ha dedicado a emitir decretos que provocan el acrecentamiento del malestar popular.

Desde el gobierno, el ministro de defensa, Luis Lara, sostuvo que “… las fuerzas armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra democracia y de las leyes de la República.” Reconoció que la protesta social es legítima siempre que no atente contra los derechos de las demás personas. Pero acusó que detrás de la serie de actos violentos, destrucción y agresiones ocurridos en los días de paro “… está la mano del narcotráfico y la delincuencia organizada.”

Ante el discurso del régimen, Mesías Tatamuez, que preside la CEDOCUT, afirmó que “… la violencia salió del gobierno, no de la movilización.” También cuestionó la expedición del decreto ejecutivo 457 que fijó lineamientos para la optimización del gasto público. Para el dirigente ese decreto va en contra de la oferta de campaña del mandatario acerca de la creación de plazas de trabajo, ya que generará nuevos despidos en el sector público.

Así, el llamado al diálogo por parte de Lasso no genera confianza en los representantes gremiales. Y la presidenta de la Unión Nacional de Educadores, Isabel Vargas, aseveró que “la credibilidad baja del presidente complica creer los ofrecimientos …”.  Ella sentenció que “… están convocados a seguir en movilización.”